Ante los muchos que se han aburrido del sexo, Rodrigo Jarpa, psicólogo y doctor en Sexualidad Humana, invita a reconectar con el juego: uno en el que el placer, la conexión y la exploración se convierten en los protagonistas de la historia. Cuando el sexo no es juego, los implicados no se involucran plenamente. Cada uno está en su equipo, en su propia mente y con sus propias reglas. Esperando y evitando, difícilmente disfrutando. Agobiados por el rendimiento, compiten para cumplir, para demostrarse algo a ellos mismos, al otro e incluso a todos quienes no están ahí presentes. Cuando el …
Ante los muchos que se han aburrido del sexo, Rodrigo Jarpa, psicólogo y doctor en Sexualidad Humana, invita a reconectar con el juego: uno en el que el placer, la conexión y la exploración se convierten en los protagonistas de la historia. Cuando el sexo no es juego, los implicados no se involucran plenamente. Cada uno está en su equipo, en su propia mente y con sus propias reglas. Esperando y evitando, difícilmente disfrutando. Agobiados por el rendimiento, compiten para cumplir, para demostrarse algo a ellos mismos, al otro e incluso a todos quienes no están ahí presentes. Cuando el sexo es juego, se toma más en serio. Pueden ser una o más personas compartiéndose, divirtiéndose juntas, inspirándose mutuamente, arriesgándose, probando. Es jugar sin saber bien a qué se juega, abriendo espacio al erotismo. Es presente y es recreo. Es libre y consentido, sin esperar nada y sin evitar nada. Es coordinación, torpeza, humanidad. Es risas, es disfrute.
Leer másLeer menos